El Rent-to-own lleva al recuerdo de cuando tener un coche era casi como tener un tesoro. Lo guardabas, lo cuidabas y era, sin duda, un reflejo de quién eras.
No obstante, los tiempos cambian. Con la vida moviéndose a este ritmo tan frenético y todos nosotros tratando de ajustarnos a ella, la idea de comprar un coche y quedarnos con él durante años ha comenzado a parecer cada vez menos práctica.
En este sentido, el renting para particulares es estupendo. Te da un coche, te olvidas del mantenimiento y cuando sientes que necesitas un cambio, simplemente lo cambias.
Se podría decir que es como tener una suscripción a una plataforma de ‘streaming’, pero con coches. Además, como siempre ocurre, cuando algo funciona, la gente empieza a pensar en cómo hacerlo aún mejor, lo que nos lleva directamente al Rent-to-own.
De esta forma, el Rent-to-own es una pequeña revolución dentro de la ya revolucionaria idea del contrato de renting personalizado. Combina lo mejor de alquilar y comprar y es una respuesta directa a lo que muchas personas y empresarios estaban buscando.
¿Qué significa Rent-to-own?
Rent-to-own, traducido al español como “alquiler con opción a compra”, es un modelo financiero que permite a los usuarios alquilar un vehículo durante un período específico, con la opción de adquirirlo de forma definitiva al final del contrato.
No obstante, para entender completamente el Rent-to-own, analicemos un poco el escenario común de alquiler de vehículos.
Normalmente, alquilas un coche, pagas una cuota mensual y al finalizar el contrato, devuelves el vehículo. Si deseas seguir utilizándolo o probar un modelo diferente, renuevas el contrato, o empiezas uno nuevo.
Por su parte, el Rent-to-own agrega un giro a este proceso. En lugar de simplemente devolver el vehículo, se te presenta la opción de comprarlo como un coche de segunda mano. Además, si decides hacerlo, los pagos que ya has realizado durante el período de alquiler se deducen del precio total del coche, facilitando una transición sin problemas del alquiler a la propiedad.
Pero, ¿por qué optar por el alquiler con opción a compra en lugar de simplemente comprar un vehículo desde el principio? Pues porque para muchos, comprometerse con la compra de un coche desde el inicio es sencillamente algo inasumible, especialmente considerando el desembolso inicial que conlleva, además de los compromisos a largo plazo.
¿Cómo funciona un Rent-to-own en la práctica?
Con un contrato tipo Rent-to-own, estás eligiendo un vehículo, pero también estarás acordando un plazo específico para el alquiler. Durante dicho período, realizas pagos recurrentes de forma mensual que cubren tanto el costo del alquiler del vehículo como una fracción del valor del coche, en caso de que decidas comprarlo al final del contrato.
La belleza de este modelo de alquiler radica en que, por un lado, te brinda la libertad de utilizar el coche, familiarizarte con él y decidir si realmente es el adecuado para ti. Por otro lado, si al término del contrato consideras que el vehículo ha satisfecho tus expectativas y deseas conservarlo, puedes hacerlo.
De hecho, este modelo de alquiler no solo se limita al sector automovilístico. Se ha adaptado en diversos sectores, como el inmobiliario o incluso el de la electrónica, permitiendo que los consumidores accedan a productos o servicios de alto valor sin la presión de una compra inmediata.
Desde el inicio, ambas partes, el proveedor de servicios de renting y el cliente, acuerdan cuánto se debe pagar, con qué frecuencia (casi siempre mensual) y qué porción de esos pagos se aplicará al precio de compra final, lo que elimina las sorpresas y facilita la planificación financiera.
¿Cuándo considerar el alquiler con opción a compra sobre otras formas de financiación?
La primera situación que viene a la mente cuando se intenta analizar las situaciones en las cuales es mejor decantarse por esta modalidad de alquiler a largo plazo es cuando existe incertidumbre sobre cuánto tiempo necesitarás el coche.
Supongamos que te has mudado temporalmente a una ciudad por trabajo y no estás seguro de cuánto tiempo te quedarás allí. En este caso, adquirir un vehículo a través de un compromiso de compra total con casi toda seguridad no será la opción más conveniente.
Por otra parte, las financieras del sector automotriz, al igual que las instituciones bancarias, pueden tener criterios estrictos para otorgar diferentes opciones de financiación a sus clientes. Si tu historial no es precisamente el mejor, podrías enfrentarte a tasas de interés más altas o incluso a la negación de la opción de financiamiento.
El Rent-to-own normalmente brinda un camino menos restrictivo en estos casos, enfocándose menos en la puntuación crediticia y más en tu capacidad de realizar pagos mensuales.
Además, con esta modalidad de alquiler a largo plazo con opción a compra, puedes experimentar con el coche, familiarizarte con sus características y después de dicho plazo, tomar una decisión final.
Por todo lo dicho en este artículo, el Rent-to-own es una de las mejores formas de disponer de un vehículo. Si quieres saber más sobre cómo conseguir un contrato de este tipo, contacta con nosotros.