Cómo contabilizar un renting en la empresa

Contabilizar un renting en el libro de contabilidad de la empresa suele estar sujeto a dudas, especialmente cuando se realiza por primera vez.

En el Plan General Contable no hay una partida específica con este fin. Es decir, no está regulado propiamente hablando y eso hace que exista bastante confusión con respecto a la forma correcta de realizar esta apunte contable en la empresa.

Las ventajas contables del renting en la empresa

En realidad, contabilizar un renting para empresas es bastante sencillo. De hecho, una de las grandes ventajas de esta modalidad de alquiler de vehículos es precisamente la reducción de la burocracia y la sencillez a la hora de realizar su contabilización.

Cuando se adquiere un coche en propiedad, la contabilidad es bastante más compleja puesto que no solo hay que contabilizar los gastos concretos de la compra, sino que también posteriormente habrá que ir tomando apuntes contables de los gastos adicionales.

Por ejemplo, habrá que llevar la contabilidad de los impuestos, el coste del seguro, el pago de averías y también la amortización o el pago de cuotas en caso de haber solicitado un préstamo.

Por el contrario, como veremos a continuación, la contabilidad en el caso de adquirir un coche mediante un contrato de renting es mucho más simple.

Contabilizar un contrato de renting en el libro de contabilidad de una empresa

En el Plan General de Contabilidad no está registrado ni el leasing ni el renting como tal, esto produce que se pueda producir confusión entre ambos a nivel contable, ya que las operaciones con ambos se tienen que registrar como arrendamientos.

La duda más frecuente con respecto a la forma correcta de contabilizar un contrato de renting consiste en si es necesario tomar los apuntes como si se tratara de un activo pendiente de amortización, teniendo que estar reflejado por tanto como un pasivo en el balance, o si es suficiente con anotar cada pago de la cuota mensual como un gasto corriente.

Como en la regulación no hay una información específica al respecto, lo mejor es remitirse a la Ley de forma genérica. En este caso, se acude a la regulación vigente en materia de contratos de arrendamiento de bienes, ya que al fin y al cabo, el renting es el alquiler de un coche a través de una cuota mensual.

Las características del renting a nivel contable

En el renting se incluyen los servicios adicionales y los costes propios de circulación de un vehículo dentro de la cuota mensual. Por tanto, en cuanto a la contabilidad se trata de un simple contrato de arrendamiento entre un proveedor y su cliente.

Por lo general, no tiene opción a compra. Es decir, no se tiene como objetivo final adquirir el coche en propiedad. Solamente se alquila a través de un precio fijo al mes para poder darle uso. No obstante, al finalizar el contrato, la compra puede ser una alternativa. En ese caso, comenzaría una operación contable diferente.

El IVA pagado en las cuotas mensual hay que contabilizarlo ya que es deducible en la declaración correspondiente. Además, la propia cuota del renting es deducible como gasto fiscalmente hablando en el impuesto de sociedades siempre y cuando el vehículo se utilice para la actividad de la empresa.

El asiento para contabilizar un renting en la empresa

Según todo la información anterior, dos sencillos asientos contables serán suficiente para que quede registrado el renting y por tanto tener a disposición de la empresa cualquier vehículo alquilado mediante esta modalidad.

Los asientos contables que vamos a describir, se aplican a las empresas que tienen la obligación de realizar contabilidad por partida doble. En el caso de la partida simple, que solo recoge ingresos y gastos, es todavía mucho más sencillo y no requiere de explicación a nivel técnico.

En primer lugar, se contabiliza la factura, lo cual se hace de la siguiente manera:

  • En el DEBE se pone la cuenta (621) perteneciente a ‘Arrendamientos y cánones’ y también la cuenta (472) que corresponde al ‘IVA Soportado’. De esta forma, se está contabilizando el gasto correspondiente al pago que realizaremos en el siguiente asiento.
  • En el HABER se llama a la cuenta (410) de ‘Acreedores por prestación de servicios’, por el total de la cantidad a pagar incluyendo la base imposible y el IVA.

Después, el segundo asiento es todavía más sencillo. Una vez que se paga la factura se realizan los siguientes apuntes contables:

  • En el DEBE se llama de nuevo a la cuenta (410) de ‘Acreedores por prestación de servicios’ para cerrar la operación.
  • En el HABER se utiliza la cuenta (572) correspondiente a ‘Bancos’ para contabilizar finalmente el pago a través de una entidad bancaria.

Como has podido ver, el proceso es muy sencillo y de hecho sirve para agilizar la tenencia de coches y otros vehículos a nivel contable.

Si quieres saber que más ventajas tiene el renting para tu empresa, no dudes en contactar con nosotros.

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