En una época donde cada paso que damos hacia el futuro se acerca más a la protección del medio ambiente, la movilidad sostenible se ha convertido en una pieza clave para definir cómo nos desplazamos de una manera ‘más responsable’.
De hecho, la verdad es que cuando se habla de movilidad sostenible ya no se está haciendo mención simplemente a elegir vehículos eléctricos o las bicicletas, se trata de una transformación completa en nuestro desplazamiento diario, tanto en los espacios urbanos como en los interurbanos.
De una forma práctica, el renting flexible para particulares y PYMES es un componente estratégico en la reducción del número de coches en las calles. Optar por un servicio de alquiler a largo plazo en vez de la propiedad es un paso significativo hacia la disminución de la congestión en las carreteras y la emisión de polución.
Por eso, los servicios de renting de coches debe ser entendidos en el presente y el futuro como una pieza de un sistema más amplio que incluye transporte público de calidad, carriles para bicicletas y caminos peatonales bien estructurados.
En este artículo queremos sentar las bases para entender cómo el renting de vehículos se alinea con los objetivos de movilidad sostenible. Para ello, analizaremos el papel que juega en la reducción de la huella de carbono y cómo es una parte de la solución integral para las necesidades de transporte de la sociedad.
¿Qué es el transporte sostenible?
El concepto de transporte sostenible se fundamenta en la necesidad de crear sistemas de desplazamiento que respeten nuestro entorno natural y promuevan un bienestar social y económico equilibrado.
En lugar de centrarse exclusivamente en la mejora de la tecnología o la infraestructura, la movilidad sostenible tiene en cuenta el impacto a largo plazo de los medios de transporte, especialmente, en la contaminación que se emite para poder realizar los desplazamientos de personas y mercancía.
Esta tendencia social y política pretende gestionar una red de transporte que equilibre la demanda humana con la preservación de la naturaleza, fomentando una distribución justa de los recursos.
Este equilibrio, en teoría, se consigue mediante la disminución de la contaminación, la promoción del acceso equitativo a los medios de transporte ecológicos y el apoyo a la economía del sector del automóvil y del resto de sectores implicados sin sobrepasar los límites naturales.
Por esta razón, los coches de combustión, es decir, los vehículos que consumen combustibles derivados del petróleo están cediendo el paso a alternativas menos contaminantes, como los vehículos eléctricos, que se unen a la lucha por un cambio hacia la energía limpia y menos dependiente de recursos no renovables.
Asimismo, el transporte sostenible vela por la salud y la calidad de vida de las personas. El acceso a medios de transporte a precios razonables y eficientes es clave para que la comunidad pueda llegar a sus lugares de trabajo, escuelas y hospitales.
¿Qué se considera como movilidad urbana sostenible?
Dentro del entorno urbano, la movilidad sostenible se manifiesta de varias maneras. Vemos ciudades que se redefinen a sí mismas con carriles exclusivos para bicicletas y amplias aceras que invitan a los peatones a reclamar su lugar en las calles.
De esta forma, no se limita simplemente a reducir las emisiones de gases contaminantes o a instalar más estaciones de carga para vehículos eléctricos, abarca una visión completa de vivir y moverse en la que todos puedan salir beneficiados, al menos en el largo plazo.
En la teoría que narra esta visión de la movilidad, las ciudades que adoptan la movilidad urbana sostenible priorizan las personas sobre los coches, lo que hace que nuestras calles sean más tranquilas y nuestros cielos más azules.
Para cumplir este objetivo, se pretende planear ciudades como si fueran pequeñas vecindades interconectadas. Cuando el supermercado, la escuela y el trabajo están a un paseo de distancia, la necesidad de arrancar el motor disminuye.
¿Cómo implementar la movilidad sostenible y qué importancia tiene el renting de vehículos para conseguirlo?
Adoptar la movilidad sostenible es como plantar un jardín urbano, se necesita paciencia, cuidado y la selección correcta de elementos para que pueda florecer con el tiempo.
Se trata de una transformación del transporte que requiere de un replanteamiento de nuestras ciudades, poniendo a las personas en el centro de la planificación y creando espacios que fomenten una convivencia armónica entre los distintos modos de desplazamiento.
Al plantear métodos para esta implementación, conducir un coche de renting ofrece el acceso a vehículos que usualmente están a la vanguardia en eficiencia de combustible y bajas emisiones, solo que esta modalidad de alquiler a largo plazo evita el desembolso inicial y las preocupaciones asociadas a la compra y tenencia de un automóvil.
De esta forma, tanto los particulares como las empresas pueden disponer de vehículos adaptados a las nuevas regulaciones y exigencias de movilidad a un precio económico. Si quieres saber más sobre este tema de forma personalizada, contacta con nosotros.